Faltando sólo 4 días para el 4to cumpleaños de mi nieta, me caí, me torcí el pie Izquierdo otra vez….
De la manera más simple me caí, fue como cuando uno está de pié distraído y viene algún gracioso y le da un toque detrás de la rodilla y a uno se le dobla la pierna, así me caí…
Elena y Gustavo no estaban en casa, Alberto acostaba a Mattías, el nieto, en su habitación el piso de arriba, Fernanda estaba conmigo en nuestro cuarto, enpijamada lista para contarle su cuento de todas las noches, le dije, primero vas al baño, después de intercambiar varios no quiero, no tengo ganas, se levantó y fue al baño, yo fui detrás para ayudarla, cuando estaba en la puerta del baño, zas…..me caí….por mi mente pasó con rapidez la fractura en enero de 2006, justo un mes antes de su nacimiento, no puede ser, de nuevo estaré inmóvil, Fernanda frente a mi no dijo ni media palabra, apenas cuando estaba en el suelo afuera del baño donde quedé, dijo, “pero Mota como te caíste?”, no recuerdo que le dije pero ella estaba tranquila ahí esperando, yo armada de toda la calma que en esos momentos me caracteriza, llamé a Alberto, sin gritos, sólo dije, baja, me caí y creo que me fracturé la pierna, de lo torcida que estaba no sentía la pierna, no podía moverla, de un salto llego a mi lado, o sea, corrió escaleras abajo y se presentó en el cuarto, todo nervioso me dijo, “nooo Andrea como es posible otra vez nooo”, nerviosísimo me miraba, mientras yo le decía, enderézame la pierna y mira si esta fracturada, me la enderezó y me dijo “mueve el pie, mueve los dedos”, pude hacerlo, suspiro, fue sólo la torcedura, mientras todo esto pasaba Mattías que no quería dormirse, lloraba a pleno pulmón, le dije a Alberto sube y haste cargo del niño, yo estoy bien ”y como te vas a levantar”, tranquilo en un rato me levanto ve…..subió……..
Fernanda de acero, del mismo acero que su mamá, que yo y que mi mamá, se asomó en la puerta del baño y pasando su mano por mi pierna buena, me decía, “Mota, no te preocupes, yo le digo a mi mami y mañana te lleva al médico”, sonreí si mi vida yo sé….después cuando arregló su pijama salió del baño y con una calma y presencia de ánimo increíbles, se sentó a mi lado y poniendo sus manitas en mi cadera me dijo “Mota yo no puedo levantarte” y yo reí de nuevo y le dije, “no mi amor tu no tienes fuerza para eso”, ella con la inocencia y sabiduría de los niños nuevamente me dice “mi mami tampoco tiene fuerza?”, no mi vida el único que tiene fuerza es tu papi y no está aquí, ella asintió, se quedó pensando y dijo y como te vas a levantar tu sola, tu no puedes!!!!, para calmar su preocupación le dije, no te preocupes siéntate en la cama, mira el cuento mientras tanto, ella hizo caso pero seguía preguntándose en voz alta, como va hacer para levantarse?....
Finalmente me armo de valor y gateando me voy hacia la escalera, ella que no me perdía de vista me dice que haces Mota, voy a la escalera a levantarme, yo te ayudo y vino detrás de mi, llegue al pié de la escalera me senté un rato preparándome mentalmente para levantarme, Alberto se asoma en el descanso y me hace señas yo le digo tranquilo…..acto seguido me levanto y Fernanda aparece y me dice toma vas a necesitar un cushion (cojín) para tu pie, yo me quito el zapato para ver si lo tengo inflamado, la niña me da un beso en el tobillo de sana sana y me abraza, esta vez además ella viene con el calzador, diciendo toma para que puedas ponerte el zapato, Alberto bajo ya Mattías dormido, suspiro me ayudó y como pudimos fuimos al cuarto, me acosté con el pié en alto por si acaso, y Fernanda dice “voy a buscar algo", desaparece del cuarto y cuando viene trae en sus manos una bolsa azul de termogel, y muy sería nos dice, "esto es lo que necesitas, mi papi lo usa en su brazo", hasta ese momento no habíamos pensado en usar algo frió para bajar la inflamación………es increíble como ese pedacito de ser, trató de ayudar y resolver…..y resolvió con el termogel…..
Finalmente menos mal que esto sólo fue torcedura, estuve dos días y medio en cama y silla, inmóvil para que no fuera nada más lo que había sido torcedura y susto…….Mosca aunque mi mamá es templada, como dice mi hermana mayor, yo soy su dedo chiquito y cualquier cosa que me pase la preocupa, así que ella no sabe que me caí, no vaya nadie a comentarle algo.
La nueva historia de mi Pie Izquierdo, no es tanto la caída, sino la actitud de Fernanda, como a su corta edad mantuvo la calma y se comportó mejor que cualquier adulto……
Andrea
7/2/2010
De la manera más simple me caí, fue como cuando uno está de pié distraído y viene algún gracioso y le da un toque detrás de la rodilla y a uno se le dobla la pierna, así me caí…
Elena y Gustavo no estaban en casa, Alberto acostaba a Mattías, el nieto, en su habitación el piso de arriba, Fernanda estaba conmigo en nuestro cuarto, enpijamada lista para contarle su cuento de todas las noches, le dije, primero vas al baño, después de intercambiar varios no quiero, no tengo ganas, se levantó y fue al baño, yo fui detrás para ayudarla, cuando estaba en la puerta del baño, zas…..me caí….por mi mente pasó con rapidez la fractura en enero de 2006, justo un mes antes de su nacimiento, no puede ser, de nuevo estaré inmóvil, Fernanda frente a mi no dijo ni media palabra, apenas cuando estaba en el suelo afuera del baño donde quedé, dijo, “pero Mota como te caíste?”, no recuerdo que le dije pero ella estaba tranquila ahí esperando, yo armada de toda la calma que en esos momentos me caracteriza, llamé a Alberto, sin gritos, sólo dije, baja, me caí y creo que me fracturé la pierna, de lo torcida que estaba no sentía la pierna, no podía moverla, de un salto llego a mi lado, o sea, corrió escaleras abajo y se presentó en el cuarto, todo nervioso me dijo, “nooo Andrea como es posible otra vez nooo”, nerviosísimo me miraba, mientras yo le decía, enderézame la pierna y mira si esta fracturada, me la enderezó y me dijo “mueve el pie, mueve los dedos”, pude hacerlo, suspiro, fue sólo la torcedura, mientras todo esto pasaba Mattías que no quería dormirse, lloraba a pleno pulmón, le dije a Alberto sube y haste cargo del niño, yo estoy bien ”y como te vas a levantar”, tranquilo en un rato me levanto ve…..subió……..
Fernanda de acero, del mismo acero que su mamá, que yo y que mi mamá, se asomó en la puerta del baño y pasando su mano por mi pierna buena, me decía, “Mota, no te preocupes, yo le digo a mi mami y mañana te lleva al médico”, sonreí si mi vida yo sé….después cuando arregló su pijama salió del baño y con una calma y presencia de ánimo increíbles, se sentó a mi lado y poniendo sus manitas en mi cadera me dijo “Mota yo no puedo levantarte” y yo reí de nuevo y le dije, “no mi amor tu no tienes fuerza para eso”, ella con la inocencia y sabiduría de los niños nuevamente me dice “mi mami tampoco tiene fuerza?”, no mi vida el único que tiene fuerza es tu papi y no está aquí, ella asintió, se quedó pensando y dijo y como te vas a levantar tu sola, tu no puedes!!!!, para calmar su preocupación le dije, no te preocupes siéntate en la cama, mira el cuento mientras tanto, ella hizo caso pero seguía preguntándose en voz alta, como va hacer para levantarse?....
Finalmente me armo de valor y gateando me voy hacia la escalera, ella que no me perdía de vista me dice que haces Mota, voy a la escalera a levantarme, yo te ayudo y vino detrás de mi, llegue al pié de la escalera me senté un rato preparándome mentalmente para levantarme, Alberto se asoma en el descanso y me hace señas yo le digo tranquilo…..acto seguido me levanto y Fernanda aparece y me dice toma vas a necesitar un cushion (cojín) para tu pie, yo me quito el zapato para ver si lo tengo inflamado, la niña me da un beso en el tobillo de sana sana y me abraza, esta vez además ella viene con el calzador, diciendo toma para que puedas ponerte el zapato, Alberto bajo ya Mattías dormido, suspiro me ayudó y como pudimos fuimos al cuarto, me acosté con el pié en alto por si acaso, y Fernanda dice “voy a buscar algo", desaparece del cuarto y cuando viene trae en sus manos una bolsa azul de termogel, y muy sería nos dice, "esto es lo que necesitas, mi papi lo usa en su brazo", hasta ese momento no habíamos pensado en usar algo frió para bajar la inflamación………es increíble como ese pedacito de ser, trató de ayudar y resolver…..y resolvió con el termogel…..
Finalmente menos mal que esto sólo fue torcedura, estuve dos días y medio en cama y silla, inmóvil para que no fuera nada más lo que había sido torcedura y susto…….Mosca aunque mi mamá es templada, como dice mi hermana mayor, yo soy su dedo chiquito y cualquier cosa que me pase la preocupa, así que ella no sabe que me caí, no vaya nadie a comentarle algo.
La nueva historia de mi Pie Izquierdo, no es tanto la caída, sino la actitud de Fernanda, como a su corta edad mantuvo la calma y se comportó mejor que cualquier adulto……
Andrea
7/2/2010
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